Neruda and Vallejo: Selected Poems Read online
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Translated by Robert Bly
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Te recuerdo como eras en el último otoño.
Eras la boina gris y el corazón en calma.
En tus ojos peleaban las llamas del crepúsculo.
Y las hojas caían en el agua de tu alma.
Apegada a mis brazos como una enredadera,
las hojas recogían tu voz lenta y en calma.
Hoguera de estupor en que mi sed ardía.
Dulce jacinto azul torcido sobre mi alma.
Siento viajar tus ojos y es distante el otoño:
boina gris, voz de pájaro y corazón de casa
hacia donde emigraban mis profundos anhelos
y caían mis besos alegres como brasas.
Cielo desde un navío. Campo desde los cerros:
Tu recuerdo es de luz, de humo, de estanque en calma!
Más allá de tus ojos ardían los crepúsculos.
Hojas secas de otoño giraban en tu alma.
I remember you as you were that final autumn.
You were a gray beret and the whole being at peace.
In your eyes the fires of the evening dusk were battling,
and the leaves were falling in the waters of your soul.
As attached to my arms as a morning glory,
your sad, slow voice was picked up by the leaves.
Bonfire of astonishment in which my thirst was burning.
Soft blue of hyacinth twisting above my soul.
I feel your eyes travel and the autumn is distant:
gray beret, voice of a bird, and heart like a house
toward which my profound desires were emigrating
and my thick kisses were falling like hot coals.
The sky from a ship. The plains from a hill:
your memory is of light, of smoke, of a still pool!
Beyond your eyes the evening dusks were battling.
Dry leaves of autumn were whirling in your soul.
Translated by Robert Bly
from
Residencia en
la Tierra
I and II
1925–1935
SOLO LA MUERTE
Hay cementerios solos,
tumbas llenas de huesos sin sonido,
el corazón pasando un túnel
oscuro, oscuro, oscuro,
como un naufragio hacia adentro nos morimos,
como ahogarnos en el corazón,
como irnos cayendo desde la piel al alma.
Hay cadáveres,
hay pies de pegajosa losa fría,
hay la muerte en los huesos,
como un sonido puro,
como un ladrido sin perro,
saliendo de ciertas campanas, de ciertas tumbas
creciendo en la humedad como el llanto a la lluvia.
Yo veo, solo, a veces,
ataúdes a vela
zarpar con difuntos pálidos, con mujeres de trenzas muertas,
con panaderos blancos como ángeles,
con niñas pensativas casadas con notarios,
ataúdes subiendo el río vertical de los muertos,
el río morado,
hacia arriba, con las velas hinchadas por el sonido de la muerte,
hinchadas por el sonido silencioso de la muerte.
A lo sonoro llega la muerte
como un zapato sin pie, como un traje sin hombre,
llega a golpear con un anillo sin piedra y sin dedo,
llega a gritar sin boca, sin lengua, sin garganta.
Sin embargo sus pasos suenan
y su vestido suena, callado, como un árbol.
Yo no sé, yo conozco poco, yo apenas veo,
pero creo que su canto tiene color de violetas húmedas,
de violetas acostumbradas a la tierra,
porque la cara de la muerte es verde,
y la mirada de la muerte es verde,
con la aguda humedad de una hoja de violeta
y su grave color de invierno exasperado.
Pero la muerte va también por el mundo vestida de escoba,
lame el suelo buscando difuntos,
la muerte está en la escoba,
es la lengua de la muerte buscando muertos,
es la aguja de la muerte buscando hilo.
La muerte está en los catres:
en los colchones lentos, en las frazadas negras
vive tendida, y de repente sopla:
sopla un sonido oscuro que hincha sábanas,
y hay camas navegando a un puerto
en donde está esperando, vestida de almirante.
NOTHING BUT DEATH
There are cemeteries that are lonely,
graves full of bones that do not make a sound,
the heart moving through a tunnel,
in it darkness, darkness, darkness,
like a shipwreck we die going into ourselves,
as though we were drowning inside our hearts,
as though we lived falling out of the skin into the soul.
And there are corpses,
feet made of cold and sticky clay,
death is inside the bones,
like a barking where there are no dogs,
coming out from bells somewhere, from graves somewhere,
growing in the damp air like tears or rain.
Sometimes I see alone
coffins under sail,
embarking with the pale dead, with women that have dead hair,
with bakers who are as white as angels,
and pensive young girls married to notary publics,
caskets sailing up the vertical river of the dead,
the river of dark purple,
moving upstream with sails filled out by the sound of death,
filled by the sound of death which is silence.
Death arrives among all that sound
like a shoe with no foot in it, like a suit with no man in it,
comes and knocks, using a ring with no stone in it, with no finger in it,
comes and shouts with no mouth, with no tongue, with no throat.
Nevertheless its steps can be heard
and its clothing makes a hushed sound, like a tree.
I’m not sure, I understand only a little, I can hardly see,
but it seems to me that its singing has the color of damp violets,
of violets that are at home in the earth,
because the face of death is green,
and the look death gives is green,
with the penetrating dampness of a violet leaf
and the somber color of embittered winter.
But death also goes through the world dressed as a broom,
lapping the floor, looking for dead bodies,
death is inside the broom,
the broom is the tongue of death looking for corpses,
it is the needle of death looking for thread.
Death is inside the folding cots:
it spends its life sleeping on the slow mattresses,
in the black blankets, and suddenly breathes out:
it blows out a mournful sound that swells the sheets,
and the beds go sailing toward a port
where death is waiting, dressed like an admiral.
Translated by Robert Bly
WALKING AROUND
Sucede que me canso de ser hombre.
Sucede que entro en las sastrerías y en los cines
marchito, impenetrable, como un cisne de fieltro
navegando en un agua de origen y ceniza.
El olor de las peluquerías me hace llorar a gritos.
Sólo quiero un descanso de piedras o de lana,
sólo quiero no ver establecimientos ni jardines,
ni mercaderías, ni anteojos, ni ascensores.
Sucede que me canso de mis pies y mis uñas
y mi pelo y mi sombra.
Sucede que me canso de ser hombre.
Sin embargo sería delicioso
asustar a un notario con un lirio cortado
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p; o dar muerte a una monja con un golpe de oreja.
Sería bello
ir por las calles con un cuchillo verde
y dando gritos hasta morir de frío.
No quiero seguir siendo raíz en las tinieblas,
vacilante, extendido, tiritando de sueño,
hacia abajo, en las tapias mojadas de la tierra,
absorbiendo y pensando, comiendo cada día.
No quiero para mí tantas desgracias.
No quiero continuar de raíz y de tumba,
de subterráneo solo, de bodega con muertos,
aterido, muriéndome de pena.
Por eso el día lunes arde como el petróleo
cuando me ve llegar con mi cara de cárcel,
y aúlla en su transcurso como una rueda herida,
y da pasos de sangre caliente hacia la noche.
Y me empuja a ciertos rincones, a ciertas casas húmedas,
a hospitales donde los huesos salen por la ventana,
a ciertas zapaterías con olor a vinagre,
a calles espantosas como grietas.
Hay pájaros de color de azufre y horribles intestinos
colgando de las puertas de las casas que odio,
hay dentaduras olvidadas en una cafetera,
hay espejos
que debieran haber llorado de vergüenza y espanto,
hay paraguas en todas partes, y venenos, y ombligos.
Yo paseo con calma, con ojos, con zapatos,
con furia, con olvido,
paso, cruzo oficinas y tiendas de ortopedia,
y patios donde hay ropas colgadas de un alambre:
calzoncillos, toallas y camisas que lloran
lentas lágrimas sucias.
WALKING AROUND
It so happens I am sick of being a man.
And it happens that I walk into tailorshops and movie houses
dried up, waterproof, like a swan made of felt
steering my way in a water of wombs and ashes.
The smell of barbershops makes me break into hoarse sobs.
The only thing I want is to lie still like stones or wool.
The only thing I want is to see no more stores, no gardens,
no more goods, no spectacles, no elevators.
It so happens I am sick of my feet and my nails
and my hair and my shadow.
It so happens I am sick of being a man.
Still it would be marvelous
to terrify a law clerk with a cut lily,
or kill a nun with a blow on the ear.
It would be great
to go through the streets with a green knife
letting out yells until I died of the cold.
I don’t want to go on being a root in the dark,
insecure, stretched out, shivering with sleep,
going on down, into the moist guts of the earth,
taking in and thinking, eating every day.
I don’t want so much misery.
I don’t want to go on as a root and a tomb,
alone under the ground, a warehouse with corpses,
half frozen, dying of grief.
That’s why Monday, when it sees me coming
with my convict face, blazes up like gasoline,
and it howls on its way like a wounded wheel,
and leaves tracks full of warm blood leading toward the night.
And it pushes me into certain corners, into some moist houses,
into hospitals where the bones fly out the window,
into shoeshops that smell like vinegar,
and certain streets hideous as cracks in the skin.
There are sulphur-colored birds, and hideous intestines
hanging over the doors of houses that I hate,
and there are false teeth forgotten in a coffeepot,
there are mirrors
that ought to have wept from shame and terror,
there are umbrellas everywhere, and venoms, and umbilical cords.
I stroll along serenely, with my eyes, my shoes,
my rage, forgetting everything,
I walk by, going through office buildings and orthopedic shops,
and courtyards with washing hanging from the line:
underwear, towels and shirts from which slow
dirty tears are falling.
Translated by Robert Bly
ARTE POETICA
Entre sombra y espacio, entre guarniciones y doncellas,
dotado de corazón singular y sueños funestos,
precipitadamente pálido, marchito en la frente
y con luto de viudo furioso por cada día de mi vida,
ay, para cada agua invisible que bebo soñolientamente
y de todo sonido que acojo temblando,
tengo la misma sed ausente y la misma fiebre fría
un oído que nace, una angustia indirecta,
como si llegaran ladrones o fantasmas,
y en una cáscara de extensión fija y profunda,
como un camarero humillado, como una campana un poco ronca,
como un espejo viejo, como un olor de casa sola
en la que los huéspedes entran de noche perdidamente ebrios,
y hay un olor de ropa tirada al suelo, y una ausencia de flores
—posiblemente de otro modo aún menos melancólico—,
pero, la verdad, de pronto, el viento que azota mi pecho,
las noches de substancia infinita caídas en mi dormitorio,
el ruido de un día que arde con sacrificio
me piden lo profético que hay en mí, con melancolía
y un golpe de objetos que llaman sin ser respondidos
hay, y un movimiento sin tregua, y un nombre confuso.
THE ART OF POETRY
Between shadows and clearing, between defenses and young girls,
having inherited an original heart, and funereal imagination,
suddenly pale, something withered in my face,
in mourning like a desperate widower every day of my life,
for every drop of invisible water I drink
in my sleepy way, and for every sound I take in shivering,
I have the same chilly fever, and the same absent thirst,
an ear coming into the world, an oblique anxiety,
as though robbers were about to arrive, or ghosts,
inside a seashell with great and unchangeable depths,
like a humiliated waiter, or a bell slightly hoarse,
like an aged mirror or the smell of an empty house
where the guests come in hopelessly drunk at night,
having an odor of clothes thrown on the floor, and no flowers,
—in another sense, possibly not as sad—
still, the truth is, the wind suddenly hitting my chest,
the nights with infinite substance fallen into my bedroom,
the crackling of a day hardly able to burn,
ask from me sadly whatever I have that is prophetic,
and there are objects that knock, and are never answered,
and something always moving, and a name that does not come clear.
Translated by Robert Bly
ENTIERRO EN EL ESTE
Yo trabajo de noche, rodeado de ciudad,
de pescadores, de alfareros, de difuntos quemados
con azafrán y frutas, envueltos en muselina escarlata:
bajo mi balcón esos muertos terribles
pasan sonando cadenas y flautas de cobre,
estridentes y finas y lúgubres silban
entre el color de las pesadas flores envenenadas
y el grito de los cenicientos danzarines
y el creciente monótono de los tamtam
y el humo de las maderas que arden y huelen.
Porque una vez doblado el camino, junto al turbio río,
sus corazones, detenidos o iniciando un mayor movimiento
rodarán quemados, con la pierna y el pie hechos fuego,
y la trémula ceniza caerá sob
re el agua,
flotará como ramo de flores calcinadas
o como extinto fuego dejado por tan poderosos viajeros
que hicieron arder algo sobre las negras aguas, y devoraron
un aliento desaparecido y un licor extremo.
FUNERAL IN THE EAST
I work at night, the city all around me,
fishermen, and potters, and corpses that are burned
with saffron and fruit, rolled in scarlet muslin:
those terrifying corpses go past under my balcony,
making their chains and copper flutes give off noise,
whistling sounds, harsh and pure and mournful,
among the brightness of the flowers heavy and poisoned,
and the cries of the dancers covered with ashes,
and the constantly rising monotony of the drum,
and the smoke from the logs scented and burning.
For once around the corner, near the muddy river,
their hearts, either stopping or starting off at a greater speed,
will roll over, burned, the leg and the foot turned to fire,
and the fluttering ashes will settle down on the water
and float like a branch of chalky flowers,
or like an extinct fire left by travelers with such great powers
they made something blaze up on the black waters, and bolted down
a food no longer found, and one finishing drink.
Translated by Robert Bly
CABALLERO SOLO
Los jóvenes homosexuales y las muchachas amorosas,
y las largas viudas que sufren el delirante insomnio,
y las jóvenes señoras preñadas hace treinta horas,
y los roncos gatos que cruzan mi jardín en tinieblas,
como un collar de palpitantes ostras sexuales
rodean mi residencia solitaria,
como enemigos establecidos contra mi alma,
como conspiradores en traje de dormitorio
que cambiaran largos besos espesos por consigna.
El radiante verano conduce a los enamorados
en uniformes regimientos melancólicos,
hechos de gordas y flacas y alegres y tristes parejas:
bajo los elegantes cocoteros, junto al océano y la luna,
hay una continua vida de pantalones y polleras,